En el 2012 la vida de la comunidad trans en Argentina dio un paso súper importante: el reconocimiento. El 9 de mayo de ese año fue sancionada la Ley de Identidad de Género. Esto le permitió a la población trans poner en sus documentos personales el nombre y el género de su elección.

Esta norma fue la primera a nivel mundial que permitió el cambio de nombres en los documentos oficiales, sin la necesidad de pasar por procesos judiciales o psicólogos. No consideraba una patología la condición trans.

Esta ley abrió el paso en Argentina a otras leyes que impulsan los derechos de las minorías sexuales. En el año 2015, Diana Sacayán impulsó la Ley de Cupo Laboral para personas transexuales de la provincia de Buenos Aires. Fue la primera de esta índole en el país. Ese mismo año, Sacayán, con 39 años, fue asesinada y es un crimen que es investigado como un delito de odio.

La lucha no ha parado desde entonces. En varias manifestaciones, las asociaciones que se encuentran en la defensa de los derechos de las personas transexuales reclaman un cupo laboral que garantice un lugar en la sociedad a estas personas que no son visibilizadas, según sus representantes, y que se dedican a la prostitución para tener algún tipo de sustento con el que puedan sobrevivir.

Inserción Laboral

La población trans ha pedido la aprobación de la Ley de Cupo Laboral que obliga a la administración pública a contratar por lo menos un 1% de transexuales. Con este reglamento, se busca una legislación que les garantice un derecho primordial, como es el trabajo.

Voceros han indicado que no es suficiente con que se le reconozca la identidad de género, también necesitan dar un vuelco en sus condiciones de vida.

Las restricciones en el mercado laboral para la comunidad trans son muy amplias, por la desigualdad que aún existe en la sociedad. Una oportunidad de trabajo puede transformar la vida de una persona, porque le brinda la oportunidad de tener acceso a un plan de salud y poder sustentarse.

En Argentina ha habido importantes avances en los derechos de los colectivos trans. Sin embargo, gran parte de la comunidad sigue sin tener acceso a un trabajo digno que esté dentro del sistema formal.

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