Un tester de software, conocido en español como probador de software, es quien tiene la tarea de planificar y llevar a cabo las pruebas de software en los ordenadores. ¿El objetivo? Verificar si estos funcionan bien. De igual manera, examinan el riesgo de sufrir errores de un software, los descubren y los notifica.
En pocas palabras, estos profesionales estudian a fondo el funcionamiento general de un software y proponen formas y/o maneras de mejorarlo. Entre las cualidades que debe tener un tester de software figuran: ser curioso, imaginativo, comunicativo, tener capacidad para trabajar bajo presión, pero sobre todo detallista.
Esta última cualidad le permitirá a este profesional conseguir cualquier error por muy pequeño que luzca. Un dato que resulta interesante es que muchas veces estos expertos son vistos como el enemigo. Recordá ante todo que ellos son aliados que velan por lograr una meta común: la calidad del software.
Con respecto a sus principales tareas llegar a la raíz del inconveniente o problema es una de ellas. Además, de hacer el intento que todas las pruebas de software sean en lo pasible muy reales. A su vez se encargará de elaborar el plan de Testing este plan incluye: diseñar los casos de prueba y gestionar los ambientes de prueba, entre otras cosas.
La Labor Del Tester de Software En Argentina Y El Mundo Se Profesionalizó
Por otro lado, hay que dejar claro que en con los años la labor del tester de software en Argentina y el mundo se profesionalizó; pero además pasó a convertirse en un área vital para el buen funcionamiento de la empresa.
Si hablamos de la profesionalización de este oficio esto se debe a la aparición de certificaciones internacionales y nuevos estándares de trabajo. Lo cierto de todo es que si querés dar tus primeros pasos en el mundo del software testing necesitás la ayuda y conocimiento de un tester de software.
Por último, es importante destacar que existe una diferencia muy marcada entre un tester de software y un analista QA. El primero trabaja con errores que ya existen; mientras que el segundo se ocupa de que no ocurran errores en el futuro.
La labor del QA se centra en las fases de análisis y planificación para asegurar la calidad del software. Y el tester ejecuta el sistema para dar con los errores, para ello planifican las pruebas y las ponen en marcha.
En Trans-Ti contamos con excelentes testers de software, quienes analizan la documentación para detectar errores en fases tempranas del proyecto de software.